Es triste saber que el gran éxito de un director en el colectivo pensamiento popular no le sea asignado a él, sino a una personalidad que en su renombre le hubo opacado. Lo quiera o no le pasó a Henry Selick con la cinta The nightmare before Christmas, que para los más avispados conocedores la identificación no les resulte difícil, para los menos, el apabullante nombre de Tim Burton resume el concepto general. Afortunadamente Selick puede decir que hasta hoy rompe con ese estigma con el que ha estado cargando; porque con Coraline, viene a demostrar que es un artífice genuino en lo que hace, y que el apadrinamiento de Burton fue solo eso.
En primer lugar decir que supera, en mi opinión, con creces al comic de Neil Gaiman.
¿Alguien dijo cine para niños? No, no exactamente. Aunque es el género al que va dirigido, esta cinta va más allá. No es que no sea sencilla o tenga un lenguaje infantil, sino que tiene un trasfondo bastante significativo que en el caso de llevar niños a la sala ocupa severamente la presencia de algún adulto por dos cuestiones. La primera de ellas es porque maneja un terror infantil que puede resultar inofensivo, pero no hay que confiarse, porque es muy efectivo y la cinta es tétrica, con muchos elementos góticos y bastantes adeptos oscuros y escalofriantes.
Y la segunda, es porque definitivamente, Selick, basado en la novela Coraline de Neil Gaiman, logra poner en la pantalla una crítica bastante efectiva con elementos bastante definidos. El abandono presencial de los padres hacia los hijos, las labores cotidianas del día a día de los adultos, que desencadena un déficit de atención que los hace maquilar una realidad alterna en el que la protagonista, harta de que sus padres no le hagan caso, se encuentra en un mundo paralelo a unos padres perfectos, que juegan y hablan con ella. Sin duda alguna, es un retrato perfecto de lo que ocurre diariamente en millones de hogares en el mundo. Pero para este problema, otro mundo es la solución y una pequeña puerta la entrada. De eso, en el trasfondo, trata Coraline.
En cuanto a los elementos técnicos, la animación es stop-motion con elementos 3D es maravillosa, los efectos técnicos son uno de los aspectos más destacados de la película. La textura de la imagen resulta bastante atrevida y la fotografía es excelente; pero la música de Danny Elfman le da un toque tétrico a la cinta.
En definitiva es una película que no debéis dejar pasar, es realmente brillante.
9/10
En primer lugar decir que supera, en mi opinión, con creces al comic de Neil Gaiman.
¿Alguien dijo cine para niños? No, no exactamente. Aunque es el género al que va dirigido, esta cinta va más allá. No es que no sea sencilla o tenga un lenguaje infantil, sino que tiene un trasfondo bastante significativo que en el caso de llevar niños a la sala ocupa severamente la presencia de algún adulto por dos cuestiones. La primera de ellas es porque maneja un terror infantil que puede resultar inofensivo, pero no hay que confiarse, porque es muy efectivo y la cinta es tétrica, con muchos elementos góticos y bastantes adeptos oscuros y escalofriantes.
Y la segunda, es porque definitivamente, Selick, basado en la novela Coraline de Neil Gaiman, logra poner en la pantalla una crítica bastante efectiva con elementos bastante definidos. El abandono presencial de los padres hacia los hijos, las labores cotidianas del día a día de los adultos, que desencadena un déficit de atención que los hace maquilar una realidad alterna en el que la protagonista, harta de que sus padres no le hagan caso, se encuentra en un mundo paralelo a unos padres perfectos, que juegan y hablan con ella. Sin duda alguna, es un retrato perfecto de lo que ocurre diariamente en millones de hogares en el mundo. Pero para este problema, otro mundo es la solución y una pequeña puerta la entrada. De eso, en el trasfondo, trata Coraline.
En cuanto a los elementos técnicos, la animación es stop-motion con elementos 3D es maravillosa, los efectos técnicos son uno de los aspectos más destacados de la película. La textura de la imagen resulta bastante atrevida y la fotografía es excelente; pero la música de Danny Elfman le da un toque tétrico a la cinta.
En definitiva es una película que no debéis dejar pasar, es realmente brillante.
9/10
2 comentarios:
me gusto bastante, se noto la influencia quien es el director, me recordo bastante a pesadilla antes de navidad en cuanto a los movimientos de los personajes y tal. una gran peli aunque creo que te has pasado con la nota, yo le pondría un 8.
No he visto la película, pero visto el comentario tal vez me acerque al cine para ello.
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